Kwame Anthony Appiah
Cosmopolitismo
La ética en un mundo de extraños
notas de prensa
Cosmopolitismo SP. Revista de Libros - México, 6/1/2010
Reflexiones para ciudadanos del mundo Menorca - La Mar des Lletres - España, 3/15/2009
Un cosmopolitismo hablado Levante. El Mercantil Valenciano - España, 6/20/2008
"Ante la tentación xenófoba, cosmopolitismo" Entrevista a K.A. Appiah La Vanguardia - España, 5/29/2008
Conversaciones en Babel El País - Babelia - España, 4/5/2008
Cosmopolitismo. La ética en un mundo de extraños Barcelona Metrópolis n° 71 - España, 3/21/2008
¿Pasado o futuro? El Correo - España, 1/26/2008
Cosmopolitismo Cátedra ETHOS - Universidad Ramon Llull - España, 1/15/2008
Llegó la hora del cosmopolitismo El País - España, 1/10/2008
Ciudadanos del cosmos La Nación - ADN - Argentina, 12/8/2007
Esa amable curiosidad La Capital - Rosario - Argentina, 11/25/2007
Cosmopolitismo El Mundo - España, 11/17/2007
Cosmopolitismo Debate - Argentina, 11/3/2007
Identidad y Cosmopolitismo Claves de Razón Práctica - España, 11/1/2007
título de la nota: Cosmopolitismo
autor de la nota:
medio: SP. Revista de Libros - México
fecha: 6/1/2010
extracto
De padre ghanés y madre inglesa, Kwame Anthony Appiah es doctor en filosofía y ha enseñado en los principales centros de estudios de Occidente. El texto que presentamos fue escrito por el autor en Nueva York y utilizado por sus editores en castellano, Katz Editores, para promocionar en nuestro idioma su libro Cosmopolitismo. En ambos textos, Appiah retoma de Diógenes el concepto de "ciudadano del mundo" y replantea cuestiones como la convivencia, la conversación y la asociación como medios para un entendimiento más amplio de la especie humana en su conjunto y para alcanzar el ideal no de estar todos regidos por el mismo gobierno o Estado, sino de entender que debemos procurar el bien común para todos los habitantes del planeta.
título de la nota: Reflexiones para ciudadanos del mundo
autor de la nota: Lluís Vergés
medio: Menorca - La Mar des Lletres - España
fecha: 3/15/2009
extracto
Lejos de los personajes mundanos que se consideran ciudadanos del mundo por su tren de vida internacional y que dejan de preocuparse de sus semejantes, Kwane Anthony Appiah defiende un modelo de cosmopolitismo cuyos dos principios fundamentales son que nuestras obligaciones se extienden más allá de las personas que nos rodean y que las personas podemos aprender mucho de nuestras diferencias. Appiah ha tratado de esta cuestión en su ensayo Cosmopolitismo y en un libro de sólo 80 páginas, Mi cosmopolitismo que recoge una conferencia en el Centro de Cultura Contemporánea en Barcelona el año pasado que se complementa con una entrevista de Daniel Gamper.
***
Estos dos libros son una buena invitación a la reflexión y al diálogo con los diferentes.
título de la nota: Un cosmopolitismo hablado
autor de la nota: Rocío Garcés
medio: Levante. El Mercantil Valenciano - España
fecha: 6/20/2008
extracto
A lo largo de las páginas de Cosmopolitismo, Appiah configura un mosaico intercultural de ejemplos y descripciones de sus propias vivencias, a través de las cuales desmonta algunos prejuicios teóricos ("¿necesitamos universales?"), y en las que prevalece la recuperación del antiguo hábito de la conversación entre personas con diferentes modos de vida.
***
Appiah cree que nuestra época nos ofrece las mejores condiciones para realizar el ideal de ciudadanía global con el que, hace veinticuatro siglos, soñó Diógenes, sin la necesidad de crear una "Cosmópolis" o gobierno mundial. Conciencia global de humanidad pero respeto a la diversidad de formas sociales: "universalidad más diferencia".
título de la nota: "Ante la tentación xenófoba, cosmopolitismo" Entrevista a K.A. Appiah
autor de la nota: Justo Barranco
medio: La Vanguardia - España
fecha: 5/29/2008
extracto
Kwame Anthony Appiah defiende, como hicieran Diógenes, Cicerón, Marco Aurelio o Kant, la idea de un espíritu cosmopolita, convertida, dice, en una necesidad acuciante en un mundo en el que los medios globales permiten que sepamos de todos y además podamos afectarles con nuestros actos.
***
- O sea, el cosmpolitismo es más necesario que nunca, pero lo ha sido siempre.
- Siempre hemos necesitado algo para equilibrar la tentación de la xenofobia. Pero hace 200 años no estábamos tan en contacto y no nos conocíamos todos. En la mayoría del proceso evolutivo hemos vivido en grupos de cien personas, hoy somos 7.000 millones.
***
- Dice que el reto es crear ideas e instituciones para vivir juntos con la tribu global.
- [...] Luego está la noción de conversación: no sólo necesitamos comercio de bienes, también relaciones que no dan dinero sino sociabilidad. Vivir juntos no implica estar relajados con los otros para obtener algo de ellos, sino para estar juntos, aunque no de acuerdo en todo.
título de la nota: Conversaciones en Babel
autor de la nota: Enrique Gil Calvo
medio: El País - Babelia - España
fecha: 4/5/2008
extracto
La tesis de su obra es que los inevitables conflictos entre las diversas identidades colectivas [...] sólo pueden encauzarse mediante una conversación abierta. [...] en lo que Appiah está pensando es en conversaciones entre grupos de personas procedentes de culturas diversas que compartan experiencias en común, aunque difieran en sus valores universales. Una conversación como las que podrían darse en la Torre de Babel, a cuyo modelo políglota nos estamos aproximando en este mundo cada vez más intercomunicado. Es decir, en un mundo cada vez más cosmopolita, que nos hace a todos responsables de los demás y ante los demás.
***
Appiah rechaza el cosmopolitismo obligatorio y sólo acepta el cosmopolitismo libremente elegido. Ahora bien, las elecciones se adoptan por libre compromiso emocional. Y según sostiene Appiah, siempre es más fácil comprometerse emocionalmente con aquellos otros con quienes se han compartido experiencias comunes, ya sean sociales o imaginadas. De ahí que el compromiso emocional del cosmopolitismo esté fundado en los contextos locales, más que en los universales.
título de la nota: Cosmopolitismo. La ética en un mundo de extraños
autor de la nota: Daniel Gamper
medio: Barcelona Metrópolis n° 71 - España
fecha: 3/21/2008
extracto
Optar por el cosmopolitismo es una decisión ética. [...] El argumento de Appiah al respecto ocupa todo el libro y no es de fácil síntesis, dado que más que una teoría, su libro es un esfuerzo por ilustrar, mediante innumerables historias particulares, las debilidades de las teorías que pretenden ofrecer soluciones a la mano.
***
Appiah sostiene que no se puede dar la espalda a la hibridación cultural, pues es constitutiva de nuestro pasado, presente y futuro. Hay que adaptarse y hacerlo no es más que extender nuestras fidelidades y actuar en consecuencia.
***
La meta no es el mestizaje, necesariamente. En realidad, la meta ya está aquí, y de lo que se trata es de explicitar las bases normativas sobre las que asumir las obligaciones cosmopolitas.
título de la nota: ¿Pasado o futuro?
autor de la nota: Iñaki Esteban
medio: El Correo - España
fecha: 1/26/2008
extracto
El patio está dividido y la identidad puede ser un problema con olor a rancio, un hecho venerable o una mera construcción.
***
La modernidad entronca con el cosmopolitismo. Nadie antes del siglo XVIII se consideró un ciudadano del mundo. Uno de los filósofos más en boga en Estados Unidos, Kwame Anthony Appiah, aborda esta cuestión en dos libros que acaban de aparecer en la editorial Katz, La ética de la identidad y Cosmopolitismo.
***
Appiah realiza una fascinante relativización de referentes tan importantes como la autonomía de la persona para crear su propia identidad. Porque no sólo se trata de que, al fin y al cabo, la cultura en que se crece determine ciertos trazos identitarios [...], sino también de que la identidad de la persona la construyen los otros, y de que una persona puede engañar o autoengañarse respecto a ella.
título de la nota: Cosmopolitismo
autor de la nota: Cristian Palazzi
medio: Cátedra ETHOS - Universidad Ramon Llull - España
fecha: 1/15/2008
extracto
Así Cosmopolitismo. La ética en un mundo de extraños no es un libro de ética al uso sino que representa un ejercicio cosmopolita. En él se encarna el desarrollo de una opción ética concreta que apela a la textura abierta de la interpretación del mundo y de las personas. [...] Este libro es un ejemplo de pensamiento desarraigado, libre, mestizo a la vez que respetuoso, comprensivo y atento. No se me ocurre una forma mejor de definirlo.
título de la nota: Llegó la hora del cosmopolitismo
autor de la nota: Kwame Anthony Appiah
medio: El País - España
fecha: 1/10/2008
extracto
El ideal de Diógenes, ser ciudadano del mundo, era un sueño en su época; hoy no sólo es posible, sino necesario. No se trata de crear un único Gobierno mundial, sino de vivir juntos como una tribu global.
título de la nota: Ciudadanos del cosmos
autor de la nota: Cecilia Macón
medio: La Nación - ADN - Argentina
fecha: 12/8/2007
extracto
Son escasas las veces en que la historia personal, la mirada, el nombre o el acento de un filósofo logran encarnar el contenido de sus tesis y aún ciertos giros de sus argumentos.
***
En Cosmopolitismo, Appiah realiza una de las presentaciones más claras -y a la vez más polémicas- sobre el tema. [...] No falta por cierto el razonamiento filosófico en el sentido más tradicional, siempre lúcido.
***
Contrariamente a otros cosmopolitas que reclaman algún tipo de gobernabilidad a nivel mundial -David Held o Jürgen Habermas-, Appiah insiste en recuperar la idea de Estado nación como eje único para la reafirmación del cosmopolitismo.
título de la nota: Esa amable curiosidad
autor de la nota: Federico Donner
medio: La Capital - Rosario - Argentina
fecha: 11/25/2007
extracto
Para Appiah, un cosmopolita es, fundamentalmente, un hombre que siente curiosidad, respeto e interés por las formas de vida y valores de cualquier comunidad de hombres. El cosmopolitismo implica una actitud comprensiva hacia los comportamientos que puedan resultarnos más extraños e incluso revulsivos.
***
Como buen pragmatista, explica que la aprobación o el rechazo que experimentamos ante los hechos de la vida cotidiana están más relacionados con un origen convencional -nuestras costumbres- que con principios derivados de la razón.
título de la nota: Cosmopolitismo
autor de la nota: Patxi Lanceros
medio: El Mundo - España
fecha: 11/17/2007
extracto
A partir de ejemplos hábilmente escogidos y minuciosamente analizados, a partir de la valoración crítica de las teorías más importantes al respecto del tema, Appiah construye un mapa verdaderamente instructivo.
título de la nota: Cosmopolitismo
autor de la nota:
medio: Debate - Argentina
fecha: 11/3/2007
extracto
El autor plantea la emergencia de una moralidad universal que reúna los derechos de la humanidad, y permita al individuo abandonar la férrea lealtad local por una lealtad al universo entero. Por ese motivo, Appiah rescata la concepción filosófica del cosmopolitismo que entiende al ser humano como "ciudadano del mundo". La finalidad, un tanto voluntarista, es desarrollar el hábito de la coexistencia y el diálogo de las diferentes comunidades nacionales.
título de la nota: Identidad y Cosmopolitismo
autor de la nota: Antonio Lastra
medio: Claves de Razón Práctica - España
fecha: 11/1/2007
extracto
El útimo capítulo de Cosmopolitismo, "La benevolencia con los extraños", nos envuelve en un sentido comprensible del espíritu de las obligaciones y de la exigencia de la comunidad. [...] La preocupación de Appiah por encontrar los fundamentos filosóficos del liberalismo, así como por disponer de un conocimiento fiable de los valores, empieza aquí.
***
La concepción de la filosofía como algo que incluye también la moralidad, la política, la ley y la metafísica supone, sobre todo, "escapar del positivismo" o rescatar del "exilio" los valores, como escribe Appiah en Cosmopolitismo.
***
En la medida en que aún estamos lejos de haber alcanzado un consenso definitivo en cuanto a la ordenación o subordinación de los valores universales y locales, el cosmopolitismo arraigado y parcial estipula que algunos valores son y deben ser universales y que otros son y deben ser locales. Pero todos ellos son valores, y el cometido de la ciencia social no debe ser, si algún imperativo tiene, abtenerse de juzgar, sino, por el contrario, fomentar la libertad para valorar y la responsabilidad para hacernos cargo de nuestras valoraciones.
|