Hans Kelsen
¿Una nueva ciencia de la política?
Réplica a Eric Voegelin
notas de prensa
Comentarios sobre La nueva ciencia de la política. Una introducción, de Eric Voegelin y ¿Una nueva ciencia de la política? Réplica a Eric Voegelin, de Hans Kelsen
El Debate Político - Argentina, 10/1/2007
El discípulo contra el maestro
La Torre del Virrey - España, 6/1/2007
Ciencia de la política
El Mundo - España, 1/20/2007
Una réplica acalorada sobre el origen de la ciencia política
Télam - Argentina, 8/20/2006
título de la nota: Comentarios sobre La nueva ciencia de la política. Una introducción, de Eric Voegelin y ¿Una nueva ciencia de la política? Réplica a Eric Voegelin, de Hans Kelsen
autor de la nota: Matías Ilivitzky
medio: El Debate Político - Argentina
fecha: 10/1/2007
extracto
Kelsen no está dispuesto a permitir que, luego de una tragedia como la Segunda Guerra Mundial, propuestas teológicas estén dispuestas a ofrecer explicaciones de los hechos sustentadas en el "vacío de sentido" que poseería la agnóstica era moderna. Es por ello que no acepta que Voegelin niegue la importancia de los hechos, es decir, que todo se remita absolutamente a una cuestión de interpretación, y de verdades últimas, abstrayéndose de los verdaderos acontecimientos. El filósofo político alemán abogaba por una teoría integral, corriendo el riesgo implícito de dicha teoría a la vez histórica y política, de recaer en neutralizaciones y minimizaciones de la importancia de la empiria frente a la teorización de ésta.
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Kelsen elaborará su propia teoría de la representación al diferenciar entre representación del Estado y del pueblo (frente a la trilogía de Voegelin), como vectores eficaces para identificar quién detenta el poder político y quién la soberanía al interior de esa particular unidad estatal.
título de la nota: El discípulo contra el maestro
autor de la nota: Josemaría Carabante
medio: La Torre del Virrey - España
fecha: 6/1/2007
extracto
La polémica entre Voegelin y Kelsen es la del viejo hombre con el nuevo.
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Con la formulación de su teoría pura del derecho, Kelsen se declara partidario del esquematismo kantiano y formula en el campo jurídico la neutralidad axiológica de la sociología weberiana. En el conficto entre los valores y los hechos, el científico tiene que dejar de lado su propia subjetividad, ha de suspender su juicio para atenerse exclusivamente a la descripción de lo fáctico.[...] Lo emocional, lo relativo, aquello que depende de una subjetivdad, cuanto menos sospechosa, no constituyen nada definitivamente científico.
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Para Kelsen, en cualquier caso, si la historia fuera tal como la dibuja intelectualmente Voegelin, faltaría una etapa tan fundamental como para quebrar el eterno retorno: la ciencia racionalista.
título de la nota: Ciencia de la política
autor de la nota: Patxi Lanceros
medio: El Mundo - España
fecha: 1/20/2007
extracto
En estas condiciones -densa producción de información y crasa ausencia de reflexión- es una buena nueva que la editorial bonaerense Katz, bien implantada ya en nuestro país, haya decidido rescatar de un merecido y triste olvido, los documentos de un debate que se libró, en secreto, a mediados de la década de los cincuenta del pasado siglo XX.
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En el tenso debate no hay concesiones: Voegelin rechaza la deriva moderna de la sociedad, de la cultura y de la política.
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Kelsen, moderno ante todo y pese a todo, funda la política en su radical, y acaso desamparada, autonomía, en el vértigo de su condición secular. Uno y otro exponen en lúcidas páginas sus diversas concepciones del individuo y de la sociedad, sus divergentes apreciaciones de la representación política.
título de la nota: Una réplica acalorada sobre el origen de la ciencia política
autor de la nota:
medio: Télam - Argentina
fecha: 8/20/2006
extracto
Con la reedición en Argentina del libro de Eric Voegelin y la edición de la contestación que Hans Kelsen le propiciara, se reabrió un debate contemporáneo en la materia. El primer autor se basa en categorías políticas apoyadas por cuestiones religiosas, mientras que el segundo sostiene que esta nueva visión no logrará sobrepasar los límites impuestos por su propio enfoque.
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El siglo XIX es el siglo de las grandes teorías pesimistas del número, que es considerado como un factor fundamental de decadencia y barbarie, de violencia e irracionalidad.
Esta nueva ciencia social que domina el final de siglo no logrará sobrepasar los límites impuestos por su propio enfoque: eso es, entre otros aspectos, lo que pone al descubierto la discusión densa y penetrante propuesta por Kelsen.
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