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Harald Welzer
Guerras climáticas
Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI
notas de prensa
Guerras climáticas Le Monde Diplomatique - Argentina, 1/1/2012
Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI Temas para el Debate - España, 1/1/2012
Apocalipsis ¿ahora? Clarín - Revista Ñ - Argentina, 11/26/2011
Las guerras que vienen El País - España, 10/17/2011
Entrevista con Harald Welzer Barcelona Metrópolis - España, 9/30/2011
Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI Página/12 - Futuro - Argentina, 9/24/2011
Atlas y las revanchas de la naturaleza Clarín - Zona - Argentina, 9/11/2011
En el siglo XXI, la lucha por los recursos será definitiva (Anticipo) La Nación - Enfoques - Argentina, 9/4/2011
Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI El País - Babelia - España, 7/30/2011
"Todos los problemas del cambio climático remiten a una misma causa: el tipo de sistema económico vigente" Boletín ECOS nº 15 - CIP-Ecosocial - España, 6/1/2011
El clima y los conflictos del siglo XXI Revista GEO - España, 4/1/2011
"No hay que sentarse a esperar el tsunami. Es necesario actuar" Revista GEO - España, 4/1/2011
Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI Papeles de relaciones ecosociales y cambio global - España, 4/1/2011
La lógica civil de la violencia El País - Babelia - España, 3/26/2011
Guerras climáticas Redes para la Ciencia - España, 3/21/2011
Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI Letras Libres - España, 3/7/2011
Preguntas y definiciones acertadas sobre el cambio climático Tercera información - España, 2/23/2011
Harald Welzer: "El germen de todos los conflictos son los recursos naturales" Agencia EFE Verde - España, 2/11/2011
PRESENTACIÓN: Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI, de Harald Welzer Katz editores, 2/10/2011
Paisaje apocalíptico con Aguirre al fondo El País - Babelia - España, 1/29/2011
El eco del caos climático emergente www.rebelion.org, 12/13/2010
título de la nota: Guerras climáticas
autor de la nota: Nicolás Olszevicki
medio: Le Monde Diplomatique - Argentina
fecha: 1/1/2012
extracto
Un libro que se propone indagar sobre la relación entre el clima y la violencia puede parecer, a simple vista, o bien una mera curiosidad o uno de los tantos ejemplos de abordajes catastrofistas de la realidad humana que luego terminan por ser contradichos por la realidad. Pero el estudio de Welzer, no obstante su carácter evidentemente pesimista, merece especial atención.
La tesis es simple y está expuesta con una admirable solidez argumental: el modelo tecnológico vigente exige la explotación indiscriminada del medio ambiente y, por lo tanto, conduce al agotamiento de recursos para la supervivencia en varias regiones del mundo; este agotamiento genera la competencia por el uso de los cada vez más escasos recursos disponibles (y aquí "competencia" es un eufemismo para "guerra"); la guerra obliga a grandes masas de la población a migrar, de modo que, señala el autor, "dentro de un tiempo no muy lejano será difícil distinguir razonablemente entre los refugiados climáticos y los refugiados de guerra"; las migraciones producen, a su vez, nuevos conflictos en los lugares de acogida: no es casual, en este sentido, la creación en 2005 de una agencia especialmente dedicada a mejorar la custodia de las fronteras exteriores de la Unión Europea. Y así sucesivamente, en un círculo vicioso en el que la violencia genera más violencia.
Desde este nuevo enfoque, el cambio climático, producto de la acción de los hombres, deja de ser un problema meramente medioambiental (limitado, en tanto que tal, al enfoque de las ciencias naturales) para convertirse en uno de los más preocupantes desafíos para la humanidad en su conjunto: al amenazar las oportunidades de supervivencia de millones de personas se posiciona, según vaticina el autor, no sólo como un objeto de estudio que debe ser abordado inmediata y seriamente por las ciencias sociales sino también como el mayor desafío para los ideales de la Modernidad.
título de la nota: Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI
autor de la nota: José Manuel Díaz Olalla
medio: Temas para el Debate - España
fecha: 1/1/2012
extracto
Si alguna virtud tiene este fantástico ensayo del teórico social alemán Harald Welzer sobre el cambio climático y sus consecuencias sociales, es la de dar estructura lógica a una gran cantidad de información que, sobre el fenómeno, nos asalta cada día desde muy distintas fuentes. Vertebra por tanto, y a partir del conocimiento que nos ofrece las ciencias naturales, una cadena de acontecimientos tal que acaba por configurar, paso a paso, un futuro que analiza y predice desde las ciencias sociales, las grandes ausentes hasta ahora de este debate. Con todo ello termina dando sentido a un cuerpo teórico quizás apologético aunque inquietantemente probable.
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Un libro imprescindible para entender mejor este mundo y los retos que enfrentamos por el calentamiento global. Un antídoto contra la necedad de no querer ver las cosas o de creer que lo que les pasa a otros, aunque nosotros seamos los culpables, nunca va a afectarnos. Un libro que deja al lector el regusto amargo de la incertidumbre dolorosa, por más que el final de su lectura lo adorne Welzer con un catálogo pensado más para la esperanza de la gente que para influir en los que toman las decisiones: "¿Qué hacer y qué no hacer para evitar las guerras climáticas?". Léanlo y saquen sus propias conclusiones.
título de la nota: Apocalipsis ¿ahora?
autor de la nota: Federico Kukso
medio: Clarín - Revista Ñ - Argentina
fecha: 11/26/2011
extracto
"El cambio climático no sólo es un tema de política ambiental de suma urgencia sino que al mismo tiempo constituirá el mayor desafío social de la Modernidad al amenazar las oportunidades de supervivencia de millones de personas y obligarlas a migraciones masivas -cuenta a Ñ el sociólogo y psicólogo social alemán Harald Welzer, autor de Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI (Katz Editores), quizás el manual para entender las claves de la política internacional de las décadas futuras-. Este siglo no será sólo testigo de migraciones masivas sino de guerras por los recursos, conflictos violentos entre todos los que pretendan alimentarse de una única porción de tierra o de beber de la misma fuente de agua que se agota. Dentro de un tiempo no muy lejano será difícil distinguir entre refugiados climáticos y refugiados de guerra, porque las nuevas guerras están condicionadas por el clima y las personas huyen de la violencia".
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Como señala este investigador de la Universidad de Witten-Herdecke y especialista en el Holocausto y la violencia social, el cambio climático acentúa las asimetrías globales ya existentes que pueden derivar en el estallido de conflictos armados como el de Darfur, la "primera guerra climática".
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"La escasez de recursos y la lucha por la supervivencia desatarán en las zonas más desfavorecidas conflictos sin fin, éxodos masivos y un aumento de la inmigración ilegal, unas tensiones que terminarán afectando a las fronteras de las sociedades industrializadas -sentencia Welzer-. El mundo indiscutiblemente de dividirá radicalmente en dos: en grandes grupos de perdedores y grupos pequeños de ganadores."
título de la nota: Las guerras que vienen
autor de la nota: José Andrés Rojo
medio: El País - España
fecha: 10/17/2011
extracto
El cambio climático resulta por lo general un asunto demasiado lejano, por no hablar de quienes directamente niegan su existencia. Empezó con la industrialización y esencialmente es el resultado de la emisión de gases de efecto invernadero. Así que el problema empezó hace mucho, pero combatir sus efectos es una tarea cuya duración se extiende mucho más allá del ciclo vital de una persona: ¿cómo comprometerse entonces con una batalla que exige, además, una respuesta global y de cuyos resultados no tendremos jamás noticia? El sociólogo alemán Harald Welzer señala en Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI (Katz; traducción de Alejandra Obermeier) algunos conflictos actuales que tienen mucho que ver con el cambio climático.
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Welzer salta en su libro de un escenario a otro para servir con todo detalle las cifras de un horror lejano que, sin embargo, tiene sus causas en la frenética actividad industrial que se produjo en Occidente hace unos dos siglos. Los resultados del cambio climático ya están aquí: migraciones masivas, problemas con los refugiados, guerras por los recursos. "Una de las características principales de la violencia tal como la ejerce Occidente consiste en su esfuerzo por delegarla lo más lejos posible", escribe Welzer. Algo ha cambiado, sin embargo: en un mundo globalizado la escala de los términos "lejano" o "cercano" se modifica a gran velocidad. Cualquier día de estos, los problemas remotos estarán en la puerta de casa.
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Uno de los atractivos del libro de Welzer es que no engaña, y no lo hace porque evita convertir los retos del medio ambiente en asuntos que pueden ir arreglándose a través de iniciativas individuales y buena voluntad. "El problema del cambio climático hoy en día no es solucionable", sostiene. El desafío que exige obliga a una respuesta global.
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"Cuando se propaguen y se vuelvan más tangibles las consecuencias del cambio climático, aumenten la miseria, las migraciones y la violencia, se incrementará la presión para solucionar y se acotará el espacio mental", escribe Welzer. Será entonces cuando surjan soluciones irracionales y, apunta, "de acuerdo con la experiencia histórica, existe una alta probabilidad de que las personas catalogadas como superfluas, que parecen amenazar las necesidades de bienestar y seguridad de las ya establecidas, perezcan en gran número...". La perspectiva es desoladora. Pero es lo que hay.
título de la nota: Entrevista con Harald Welzer
autor de la nota: José Andrés Rojo
medio: Barcelona Metrópolis - España
fecha: 9/30/2011
extracto
En Guerras climáticas, Harald Welzer consigue entretejer distintas reflexiones teóricas con bruscas irrupciones de la realidad. Su punto de partida es mostrar cómo los problemas exigen soluciones sólo cuando se perciben como amenazas. Y es que cuando se trata del cambio climático lo que ocurre es que, de manera general, sólo se concibe como un asunto secundario, lejano; algo que todavía no resulta verdaderamente problemático. Welzer evita cargar las tintas, tampoco es amigo de establecer fáciles y cómodas relaciones causales. Lo suyo ha sido levantar un ambicioso mapa de la complejidad en la que vivimos.
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- Aunque pueda resultar una aproximación muy general y borrosa, me gustaría que empezara definiendo a grandes rasgos lo que está pasando.
- El modelo de sociedad en el que vivimos desde hace casi doscientos años ya no funciona, está a punto de caducar. Es verdad que la crisis no se manifiesta con toda crudeza en los países europeos y Estados Unidos, que fueron los que desarrollaron el modelo económico y social que conocemos gracias a la explotación de otras áreas del mundo, directamente durante la época colonial y, más adelante, utilizando mecanismos indirectos. Con la globalización, sin embargo, no hay un espacio exterior que pueda sostener el crecimiento de la otra parte del mundo, no hay ya otros lugares que puedan explotarse. El cambio climático muestra que las cosas están alcanzando el límite: a este modelo, creo yo, le quedan veinte años.
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- Guerras climáticas empieza con una cita de El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, donde se muestra al desnudo la crueldad de la colonización. ¿Es necesario volver a mirar aquel proceso para entender lo que está pasando?
- A finales del siglo XIX y a principios del XX se produjeron los últimos procesos de colonización y conviene no olvidar que las democracias occidentales que hoy celebramos por sus márgenes de tolerancia y libertad se apoyan en realidad en una historia de exclusión, limpieza étnica y genocidio. Ya entrado el pasado siglo los procedimientos fueron cambiando y se ensayaron nuevas formas de dominación indirectas, a través de la economía, la posición geopolítica, el control de las infraestructuras, la influencia sobre los poderes locales... La explotación directa produjo violencia directa. Después los mecanismos de violencia se fueron camuflando y el poder se ejerció desde lejos. Las potencias explotadoras sacaron unas ventajas incomparables de esta situación. Sin los recursos que obtuvieron a través de esas rapiñas permanentes, e impunes, jamás hubieran podido avanzar tanto en educación, en el desarrollo intelectual de sus gentes, en la construcción de sus modélicas infraestructuras... Occidente goza, en ese sentido, de una gran ventaja en relación al resto del mundo.
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- En su libro sostiene que esos cambios imprevisibles van a producirse en distintos lugares a causa de fenómenos que tendrán que ver, de una manera u otra, con el cambio climático. ¿Luchar contra ese problema es, entonces, el desafío más importante en este momento?
- No sólo hay que hablar de cambio climático. Están las emisiones de dióxido de carbono, pero está también todo lo demás: la sobreexplotación de recursos que termina por acabar con la pesca, con la biodiversidad, con el suelo... Lo que no sirve ya es el modelo de sociedad. Y si fuimos nosotros los que lo creamos, nos toca a nosotros desmontarlo. A cada uno de nosotros. Hace falta cambiar de enfoque, desarrollar otra manera de vivir, otra economía, otra manera de mirarnos. Es una responsabilidad ineludible. Mientras vivamos en un mundo que se sostiene en la explotación de los recursos que están fuera de nuestras fronteras, a la manera colonial, estamos explotando el futuro de otros. Un futuro que, en un mundo cada vez más global, es también nuestro futuro.
título de la nota: Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI
autor de la nota: Leonardo Moledo
medio: Página/12 - Futuro - Argentina
fecha: 9/24/2011
extracto
No cabe ninguna duda de que el cambio climático es el apocalipsis de moda, lo cual no significa que no sea un apocalipsis real. El libro de Welzer, que considera el CC como un dato irrebatible de la realidad, lo enfoca desde una óptica novedosa: el CC como fuente de catástrofes sociales y violencia: el CC, al producir una disminución en los recursos (agrícolas, por ejemplo, o de agua potable), desatará, sostiene, una secuela de movimientos sociales que ineluctablemente desembocarán en guerras civiles (o no), exterminios y genocidios. Tal es, más o menos, la tesis que sostiene.
Pero si hay algo que resulta espectacular en Guerras climáticas, es la seriedad, la profundidad y sobre todo la inteligencia con que se analizan los fenómenos de violencia y genocidio en el seno de las sociedades: la forma en la que el universo simbólico de una población cualquiera puede transformar a sus vecinos, o en todo caso a sus semejantes, en objeto de una necesidad de exterminio, para lo cual no se limita a tomar como metaejemplo al "genocidio tipo" del siglo XX (es decir, el Holocausto), sino que penetra con incisión en los más cercanos de Ruanda, o de Sudán.
Libro incómodo si los hay. Porque el análisis (la disección más bien) de la operatoria simbólica que arrastra a los actores sociales a la violencia extrema pone al lector en el difícil lugar de comprender algo que uno prefería no comprender (y en realidad no comprende) y relegar a la condena horrorizada que se merecen. Pero al establecer que los más espantosos horrores pueden ser producto de las acciones de cualquiera (como el lector), por ejemplo, desarrollado con la inteligencia con que lo hace, genera una terrible incomodidad con uno mismo.
Y justamente, no es la "banalidad del mal". Aunque la descripción de Hannah Arendt está (como fondo), Welzer de alguna manera analiza la manera en que el Mal, o la violencia, lejos de ser un factor de desorden, cumple un papel ordenador (para los victimarios, desde ya): es horrible, dice, pero es así.
Y entonces la sensación que produce es una mezcla: por un lado, deslumbra por lo brillante, y por el otro espanta e incomoda el lugar al que relega al ¿inocente? lector.
Como habitantes de un país que padeció un genocidio, creo que es casi una obligación leerlo.
De paso, está el asunto del Cambio Climático, claro.
título de la nota: Atlas y las revanchas de la naturaleza
autor de la nota:
medio: Clarín - Zona - Argentina
fecha: 9/11/2011
extracto
Dos libros recién publicados en español sacudieron advirtiendo con fundamento sobre las consecuencias catastróficas del cambio climático y la falta de reacciones adecuadas al desafío: el sociólogo alemán Harald Welzer, autor de Guerras climáticas (Katz editores) explica por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI. Clive Hamilton, reconocido intelectual australiano y experto en cambio climático, impactó con su libro Réquiem para una especie (Capital Intelectual) con un alegato contra la negación de las evidencias.
título de la nota: En el siglo XXI, la lucha por los recursos será definitiva (Anticipo)
autor de la nota:
medio: La Nación - Enfoques - Argentina
fecha: 9/4/2011
extracto
En Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI (Katz), el sociólogo alemán Harald Welzer plantea una tesis sobre las consecuencias climáticas de la "brutalidad" con que Occidente busca saciar su hambre. En este fragmento, la guerra y colonización de Africa.
título de la nota: Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI
autor de la nota: Cecilia Ballesteros
medio: El País - Babelia - España
fecha: 7/30/2011
extracto
Harald Welzer, prestigioso psicólogo social alemán, colaborador habitual de los semanarios DerSpiegel y DieZeit y experto en el Holocausto, alerta de que las consecuencias del calentamiento global, el mayor problema de nuestro tiempo e hijo del desarrollo descontrolado, no son sólo catastróficas para la ecología, sino para el orden social.
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Welzer, que ejerce de profeta sombrío, está convencido de que la humanidad ha adoptado un rumbo ecológicamente insostenible para el que no hay salvación, ni siquiera la tecnológica, aunque apuesta sin mucha esperanza por un cambio cultural y la puesta en marcha de nuevos organismos internacionales. El libro es exhaustivo en ejemplos de cómo los seres humanos se han matado unos a otros en el pasado y en el presente (entre otros, el Holocausto, que sería no una excepción histórica sino una inquietante posibilidad dentro de sociedades democráticas, guerras de superioridad como Vietnam, los "ecocidios" de Darfur y la isla de Pascua, cuya deforestación llevó al aniquilamiento de su civilización y que ya retrató Jared Diamond en "Colapos") y su lectura resulta apasionante. Welzer puede exagerar su pesimismo en ocasiones, pero sus advertencias deberían servir de aldabonazo en las conciencias de los ciudadanos del siglo XXI.
título de la nota: "Todos los problemas del cambio climático remiten a una misma causa: el tipo de sistema económico vigente"
autor de la nota: Nuria del Viso
medio: Boletín ECOS nº 15 - CIP-Ecosocial - España
fecha: 6/1/2011
extracto
El sociólogo y psicólogo social Harald Welzer nos sorprende en su libro Guerras climáticas con una visión incisiva y original sobre la conflictividad que se avecina, vinculada al deterioro ecológico por el cambio climático. Sus análisis, enfocados al futuro próximo, están sólidamente asentados en hechos históricos y presentes, lo que les dota de un realismo difícil de esquivar.
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- Un problema del calibre del cambio climático y la previsible conflictividad que llevará aparejado sólo ha sido analizado hasta ahora por científicos y tecnólogos, mientras que los científicos sociales -como has señalado- apenas se han interesado ¿a qué crees que se debe este "olvido"?
- Podemos decir que se produce como consecuencia de dos hechos negativos. El primero es que el problema no se entiende de forma adecuada porque a la Tierra y al clima no les importa el cambio climático; la cuestión es importante solo en el contexto social, en el ámbito cultural y de los individuos, y ahí es donde mis colegas se equivocan porque no entran a analizar el tema. El segundo se vincula a cómo se comunica el problema, que es engañoso porque la solución no está en dar mejor asesoramiento a los políticos o invertir en tecnología de prevención. [...] Una tendencia que he observado en la sociología, la psicología social y la ciencia política en Alemania y Austria es que tratan de evitar estar "políticamente contaminadas". La sociología en el área germanoparlante -la que mejor conozco- no es nada política y está centrada en temas muy especializados, así que, además de aburrida, está muy alejada de lo que pasa en el mundo. Esto se vincula estrechamente con la experiencia de 1989 y la despolitización de las ciencias sociales en un sentido amplio. De aquí que no es extraño que ahora hayan ignorado el cambio climático.
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- Has indicado que más que confiar en la tecnología, si queremos revertir estas tendencias es necesario un cambio cultural. ¿Cuáles serían los principales ingredientes? ¿Y cuáles los obstáculos? ¿Por dónde deberíamos empezar?
- La respuesta fácil es que existen diferentes estilos de vida respecto al consumo y modo de producción. En nuestro estilo de vida consumista casi todo tendrá que cambiar. Pero podemos precisar más: es patente que un modelo en el que todos los bienes puede ser consumidos potencialmente en todo lugar y en todo momento es imposible porque cuesta tanto en términos de emisiones y de transporte que es insostenible. Si queremos encontrar una vía de salida inteligente, la solución a medio plazo será la re-regionalización y localización de todos los bienes de consumo. También habrá que cambiar radicalmente el modelo consumista. Es evidente que se trata de un problema cultural, no de un problema tecnológico.
título de la nota: El clima y los conflictos del siglo XXI
autor de la nota:
medio: Revista GEO - España
fecha: 4/1/2011
extracto
No es Guerras climáticas un libro más sobre el calentamiento global: su aproximación sociológica al problema marca la diferencia. Según su autor, Harald Welzer, "hasta hoy el cambio climático sólo se ha abordado desde una perspectiva científica, según el punto de vista de meteorólogos, oceanógrafos... que proporcionan datos, estadísticas y proponen soluciones tecnológicas. Pero apenas se han analizado las consecuencias que el impacto climático va a tener sobre la economía, la convivencia pacífica de las sociedades, la política..." Welzer explica que "dentro de pocas décadas nuestras sociedades se transformarán y cambiarán las condiciones de vida. Y cuando se pone en juego la supervivencia de los grupos humanos, estalla la violencia. Ya ha ocurrido en otras épocas de nuestra historia".
título de la nota: "No hay que sentarse a esperar el tsunami. Es necesario actuar"
autor de la nota: María Luisa Fuentes
medio: Revista GEO - España
fecha: 4/1/2011
extracto
Como psicosociólogo, [Harald Welzer] investiga en su libro Guerras climáticas las imprevisibles conductas humanas que pueden desencadenarse como consecuencia de los acontecimientos climáticos extremos que están por venir; cómo reaccionaremos ante la pérdida de seguridad. "En Europa creemos que la estabilidad que tenemos es para siempre. Y no es así."
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- ¿Piensa que aún tenemos capacidad de maniobra para evitar desastres climáticos?
- Quienes vivimos en sociedades democráticas, como España y Alemania, podemos actuar cambiando nuestros estilos de vida, nuestros patrones de consumo, siendo activos en política. No hay que sentarse a esperar el tsunami. El peligro no es abstracto, tiene raíces identificables (degradación del suelo, sobrexplotación de recursos, contaminación...), y es necesario actuar para que la vida de nuestros hijos y nietos no se vea afectada dramáticamente.
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- En su libro usted relaciona la violencia con el cambio climático y la competencia por los recursos.
- Si analizamos algunas guerras de los últimos 30 o 40 años vemos que tienen como causa de fondo la competencia por los recursos. El caso de Sudán, en guerra desde 1955 con un frágil periodo de paz entre 1972 y 1983, es un ejemplo. Allí el desierto ha avanzado cien kilómetros por la disminución de lluvias, el sobrepastoreo, la tala de bosques y la erosión del suelo. El 70% de la población, que vive del campo, ya se ha visto amenazada. Hay un límite a partir del cual la supervivencia se decide con violencia.
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- ¿Algún atisbo de luz?
- La solución al cambio climático pasa por abordarlo como problema cultural y definir qué sociedades futuras queremos. Yo veo algunos ejemplos esperanzadores. Suiza es un país muy rico que en medio de este generalizado culto al coche (un desastre por las emisiones de CO2), ha apostado por un magnífico sistemas de transporte público (tren, tranvía y autobús) utilizado por el 70% de su gente. Noruega, con los beneficios de las petroleras, ha diseñado una estrategia de inversión de futuro que posibilite a las generaciones venideras disfrutar del estado de bienestar actual. Las inversiones se deciden con criterios éticos, y se privilegian las energías que protegen el clima.
título de la nota: Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI
autor de la nota: Jorge Riechmann
medio: Papeles de relaciones ecosociales y cambio global - España
fecha: 4/1/2011
extracto
El sociólogo y psicólogo social Harald Welzer (Bissendorf, Alemania, 1958), director del Center for Interdisciplinary Memory Research en Essen y profesor investigador en psicología social de la Universidad de Witten-Herdecke, ha escrito el libro sobre violencia y conflictos ecológico-sociales que ahora la editorial Katz presenta en su traducción española. A Welzer le asombra -con razón- la relativa indiferencia con que las ciencias sociales han tratado hasta ahora el enorme asunto de los desequilibrios climáticos antropogénicos, y con esta obra ha realizado una valiosa contribución a paliar tal desidia.
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Guerras climáticas es un libro que, en la estantería, habría que dejar cerca de otras dos obras a mi juicio muy importantes: Auschwitz: ¿comienza el siglo XXI? de Carl Amery y Modernidad y Holocausto de Zygmunt Bauman.
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Tres elementos centrales del penetrante análisis desplegado en Guerras climáticas son: en primer lugar, del calentamiento climático en curso cabe esperar en muchas zonas del planeta la pérdida de recursos básicos para la vida humana: la competencia recrudecida en situaciones de escasez creciente llevará a un incremento de la violencia (en formas viejas y nuevas). En segundo lugar, la violencia organizada -y la violencia extrema- es una posibilidad abierta siempre para los seres humanos. Y -en tercer lugar- esa violencia extremada hasta el genocidio no constituye una desviación o anomalía respecto del curso de progreso de la Modernidad, sino que por el contrario supone una dimensión central de la misma.
título de la nota: La lógica civil de la violencia
autor de la nota: Enrique Gil Calvo
medio: El País - Babelia - España
fecha: 3/26/2011
extracto
Varios libros recientes dan pie a una reflexión sobre el pacifismo democrático, las guerras por los recursos, la delación, el terrorismo y los resortes de la lucha por el poder.
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Pero en la guerra de Libia interviene otro factor: la lucha por el control del petróleo. Es la temática cubierta por Welzer, que centra su investigación en las Guerras por los recursos (Michael Klare, Urano, 2003) como las que desgarran el continente africano, en pugna por el control del petróleo y los minerales estratégicos o preciosos. Pero la originalidad de Welzer es que predice la multiplicación de las guerras por los recursos a partir del ya ineluctable cambio climático (a partir de Diamond: Colapso, Debate, 2005), cuya progresiva deforestación y erosión del suelo determinará una creciente escasez de alimentos y agua potable: los recursos por los que estallarán las guerras del futuro, generando masivos desplazamientos de refugiados que a su vez desencadenarán nuevas guerras genocidas de limpieza étnica.
título de la nota: Guerras climáticas
autor de la nota:
medio: Redes para la Ciencia - España
fecha: 3/21/2011
extracto
El modelo actual de desarrollo económico fomenta la explotación exacerbada de los recursos naturales del planeta, que escasearán cada vez con más frecuencia. Según Welzer, esto pondrá en peligro la supervivencia de muchas personas, por lo que augura una solución pesimista al problema. Argumenta que la obtención de alimentos o el aprovisionamiento de agua serán fuente de conflicto durante el presente siglo. Asimismo, considera que del mismo modo que hay refugiados de guerra, también habrá refugiados climáticos. Al huir de la degradación del medio ambiente sufrido en sus territorios de origen, estos refugiados protagonizarán migraciones que atizarán aún más las luchas por los recursos disponibles.
título de la nota: Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI
autor de la nota: Manuel Arias Maldonado
medio: Letras Libres - España
fecha: 3/7/2011
extracto
No cabe duda de que constituye un desafío mayúsculo escribir seriamente un libro sobre algo que todavía no ha sucedido. Máxime si no estamos siquiera seguros de que eso vaya a suceder, ni, en realidad, deseamos que suceda. Tal es, sin embargo, el propósito de Harald Welzer, teórico social alemán de impecables credenciales académicas, que se ocupa en este trabajo de un futuro marcado por las consecuencias del cambio climático. Marcado, claro, para mal: aunque desearía equivocarse, Welzer vaticina un escenario de violencia capaz de provocar la descomposición del actual orden social. Para sostener su pronóstico, echa mano de aquello en lo que es especialista: la psicología social, la violencia grupal, el comportamiento colectivo.
título de la nota: Preguntas y definiciones acertadas sobre el cambio climático
autor de la nota: Rubén G. Herrera
medio: Tercera información - España
fecha: 2/23/2011
extracto
La filosofía es una disciplina que define (e intenta responder) a las preguntas y problemas de un tiempo concreto, que afectan, sino a toda, a una gran parte de la población humana. Harald Welzer introduce un dilema ya en el subtítulo de su última obra: ¿Por qué mataremos y nos matarán en el siglo XXI? Más aún, en las primeras páginas recuerda el concepto de adiaforia, usado por Bauman para referirse a tal vez la raíz de todos los males modernos: el principio de inimputabilidad, la falta de una relación casual, o dicho claramente, la ambigüedad de definir quién es el responsable de los problemas actuales, y de juzgarse en consecuencia. Entre esos problemas están el cambio climático y el agotamiento de los recursos del planeta. De estos están derivando conflictos internacionales asimétricos como el terrorismo o la no menos explícita lucha contra el mismo como argumento para terceros asuntos.
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En la obra de Welzer, además de las preguntas acertadas, también son muy importantes las definiciones acertadas. En su inmensa mayoría, los "desastres naturales" son realmente "desastres sociales", y tienen la particularidad de que nacen del agotamiento de los recursos del planeta. Específicamente, el germen de todos los conflictos es la búsqueda de apropiación de los recursos naturales del Otro.
título de la nota: Harald Welzer: "El germen de todos los conflictos son los recursos naturales"
autor de la nota: Cristina Cantudo y Leticia Sequeira
medio: Agencia EFE Verde - España
fecha: 2/11/2011
extracto
El sociólogo y pensador alemán Harald Welzer se muestra preocupado por el medio ambiente y el cambio climático y augura para un futuro cercano conflictos y guerras provocados por la explotación de los recursos naturales. Guerras climáticas es el libro en el que ha reflejado sus reflexiones acerca del tema. "Como consecuencia del cambio climático, cambian las condiciones de vida, se produce escasez de recursos y esto genera conflictos que se están produciendo ya, es un panorama del presente", ha asegurado en una entrevista a Efeverde.
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- Usted afirma en su libro que se mata porque los agresores reclaman los recursos que las víctimas tienen o simplemente quisieran tener. ¿Cree que este ha sido el germen de todas las guerras?
- Sí, este es el germen de todos los conflictos. En todos los conflictos se trata de acaparar recursos; antes, en un nivel muy simple, se trataba de matar a alguien porque tenía lo que uno quería. Hoy en día se trata de conseguir materias primas, influencias, petróleo, diamantes... son estrategias geopolíticas pero siempre se trata, básicamente, de recursos.
- Con el cambio climático, según afirma en su libro, se intensificarán los mercados de violencia, aumentarán los conflictos violentos tanto a nivel local como regional... ¿Hablamos de un futuro muy próximo?
- Pues algunos de estos conflictos, lejos de producirse en un futuro lejano, se están produciendo ya; es un panorama del presente. Muchas veces, como consecuencia del cambio climático, cambian las condiciones de vida, se produce escasez de recursos y esto es lo que genera conflictos. Podríamos pensar que estamos hablando de unos horizontes más alejados pero, sin embargo, también hay un ejemplo actual que es Darfur, donde el avance del desierto ha hecho que los agricultores y los nómadas peleen entre ellos por los recursos más esenciales. Los mercados de violencia surgen si, además de todas estas condiciones, se da también la ausencia de un estado que pueda intervenir. Muchos de estos conflictos se interpretan como conflictos étnicos, como es el caso de Darfur, entre africanos y árabes, sin tener en cuenta que en el origen está la pelea por la tierra que es cada vez más escasa.
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- ¿Se considera usted pesimista o realista?
- Creo que soy realista. Aunque las perspectivas de lo que hablo en mi libro son negativas, esto no debe conducir al pesimismo, ni mucho menos a una resignación pasiva.
- Entonces, ¿cree usted que estamos a tiempo de solucionarlo y, si es así, por dónde deberíamos empezar?
- Siempre hay tiempo, el mundo no se va a acabar mañana, ni se va a producir la tormenta perfecta. Se pueden hacer muchas cosas a nivel individual, como consumir menos o vender el coche... pero a nivel social hay que asumir una actitud política más activa.
título de la nota: PRESENTACIÓN: Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI, de Harald Welzer
autor de la nota:
medio: Katz editores
fecha: 2/10/2011
extracto
Según Welzer en su libro Guerras climáticas, las guerras actuales y futuras no tienen sus raíces ni en ideologías ni en sistemas políticos, sino más bien en el acceso a recursos naturales, como agua, petróleo, gas y tierra fértil. Expone además cómo actualmente las sociedades occidentales ya se "defienden" contra los refugiados climáticos y se les deja a merced de su suerte para cruzar las fronteras respectivamente. Explica que el cambio climático confronta las sociedades con preguntas plenamente nuevas en cuanto a seguridad, responsabilidad y justicia. Se manifiesta de forma inquietante la dimensión de esta tarea y lo poco que se está llevando a cabo su solución.
Jueves 10 de febrero, a las 19.30 hs.
Goethe-Institut
Calle Zurbarán 21, Madrid
Alemán con traducción simultánea
Entrada libre
Mas información: www.goethe.de
Algunos momentos de la presentación:
Fotógrafo: David Sirvent
Copyright: Goethe-Institut Madrid
título de la nota: Paisaje apocalíptico con Aguirre al fondo
autor de la nota: Manuel Rodríguez Rivero
medio: El País - Babelia - España
fecha: 1/29/2011
extracto
De esa probable catástrofe que viene habla, precisamente, Guerras climáticas (Katz), un libro terrible y necesario de Harald Welzer que nos explica, como reza su subtítulo, Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI. El agua y los alimentos básicos serán más preciados que el petróleo: la desertización y la erosión de los suelos, la desaparición o la escasez de ciertas materias primas fundamentales para la supervivencia de poblaciones enteras, junto con la contaminación y el agotamiento del agua estarán en el origen de las próximas (y despiadadas) guerras. Ya están aquí: en Darfur, explica Welzer, tuvo lugar la primera guerra climática. Buena parte de los emigrantes son ya refugiados climáticos: huyen de las sequías y de las hambrunas de África subsahariana, del sur de Asia, de las islas ecuatoriales, de las zonas más deprimidas e insalubres de Latinoamérica, y fuerzan paupérrimos las fronteras y vallas (como en Ceuta y Melilla en 2005) que levantan los que los dominaron y ahora tiemblan al escuchar su clamor. Mientras los negacionistas del ecocidio siguen dando la espalda a la evidencia del deterioro, y crecen las asimetrías interregionales, nuestro mundo camina por la senda que han señalado las distopías, incluyendo Mad Max.
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título de la nota: El eco del caos climático emergente
autor de la nota: Joan Buades
medio: www.rebelion.org
fecha: 12/13/2010
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En un libro deslumbrante, Las guerras del clima. ¿Por qué se matará en el siglo 21? (que será publicado en edición española en enero de 2011), el psicólogo social Harald Welzer, especializado en investigación sobre cómo las personas corrientes se convirtieron en protagonistas de las atrocidades del Holocausto, llama la atención sobre el incremento del número de conflictos ligados directa e indirectamente con el deterioro del clima común sin que nos demos cuenta desde el Norte (como en Darfur o Ruanda con la vista puesta en África subsahariana, el subcontinente indio o Centroamérica como zonas de alta vulnerabilidad climática).
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Desde la psicología social, Welzer apunta que no son precisamente las condiciones objetivas de una situación las que condicionan qué hará la gente sino la manera como ésta las perciben. En este sentido, alerta de un riesgo colosal de reducción de buena parte de la Humanidad amenazada por el cambio climático a "parte sobrante de la especie", ya que vive en áreas donde el aprovechamiento de bienes naturales y materias primas es irrelevante.
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