Jerome Kagan
El temperamento y su trama
Cómo los genes, la cultura, el tiempo y el azar inciden en nuestra personalidad
prefacio de: Richard J. Davidson
fragmento
Prefacio
En su estupendo ensayo, Jerome Kagan habla sobre las variaciones temperamentales de la conducta, sus causas y sus consecuencias. Con lujo de detalles, ubica el temperamento en contextos sociales y biológicos e ilustra la importancia para el desarrollo humano de determinadas variaciones mínimas que se observan a una edad muy temprana. La labor representada en este escrito es fruto de la carrera de uno de los psicólogos estadounidenses más importantes de los siglos XX y XXI. Los lectores se deleitarán con un poder de síntesis y de alcance que, por desgracia, no es muy frecuente hoy entre los autores más especializados del campo científico.
La obra de Kagan se erige como el principal corpus de trabajos sobre el temperamento que existe en la actualidad. Lo que le otorga ese atractivo tan especial a su análisis es que abreva en una multiplicidad extraordinaria de datos y disciplinas. Esa amalgama de distintos campos en la investigación no sólo es un privilegio para sus lectores, sino que resulta cada vez más necesaria para lograr avances concretos.
El estudio del temperamento humano nos invita a reflexionar sobre el rol de la variación en nuestras respuestas emocionales. El concepto de temperamento hace referencia a determinados tipos de variaciones que se observan desde los primeros momentos de vida y que, al menos en parte, se consideran hereditarios, como lo indican las pruebas más recientes. Por otro lado, también existen pruebas de que algunas de esas dimensiones del temperamento son relativamente estables.
La variedad de modos en que las personas responden frente a los retos emocionales tal vez sea la cualidad más notoria de la emoción. Tanto los bebés como los adultos responden de maneras visiblemente diferentes frente a los avatares de la vida. Como pone de manifiesto el trabajo de Kagan, para entender la personalidad humana y la vulnerabilidad a las psicopatologías, es fundamental considerar las variaciones en el temperamento y en otras características emocionales. Las diferencias entre una persona que se descompensa rápidamente ante una adversidad y otra que muestra más resiliencia se deben en parte al temperamento de cada una. Así, el estudio del temperamento es de carácter central para muchas de las cuestiones esenciales que fascinan a psicólogos y filósofos hace cientos de años.
Como demuestra Kagan, las variaciones en el temperamento se ven acompañadas no sólo por variaciones en la función cerebral sino también por variaciones en algunos sistemas de la fisiología periférica, es decir, los sistemas fisiológicos ubicados del cuello hacia abajo. Entre ellos se incluyen el sistema nervioso autónomo, el sistema endocrino y el sistema inmune. Cada uno de estos sistemas guarda una comunicación bidireccional con el cerebro, de modo que éste puede incidir en el funcionamiento de dichos sistemas, pero los distintos patrones de actividad en ellos también retroalimentan al cerebro y modulan su actividad. Algunas investigaciones han detectado la presencia de diferencias mínimas pero sistemáticas en la vulnerabilidad a ciertos trastornos físicos entre personas con un temperamento específico. Como no revisten carácter aleatorio, esas asociaciones indican que los sistemas neuronales subyacentes a ciertos tipos de temperamento también ejercen algún grado de influencia en los sistemas fisiológicos periféricos, de manera tal que se incrementa la vulnerabilidad del individuo a determinadas enfermedades, como las alergias. Este ensayo ayudará a devolver el concepto de mente al campo de la biomedicina mediante una demostración específica de los modos en que el cerebro afecta a los sistemas periféricos, con consecuencias concretas para la salud.
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