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Loris Zanatta

El populismo


notas de prensa

Religión, populismos y totalitarismos
Mundiario - España, 6/9/2020

Loris Zanatta: "Hay una lucha entre los políticos para ver quién es el más papista de todos"
La Nación - Argentina, 7/27/2014

"La relación entre populismo y religión salta a la vista"
La Voz del Interior - Argentina, 7/10/2014

La creación del enemigo interior
Río Negro - Argentina, 7/8/2014

Mandar en nombre del pueblo
Revista Noticias - Argentina, 6/28/2014

Las 10 claves para entender al populismo
Infobae - Argentina, 6/14/2014

"Todo totalitarismo tiene un núcleo populista"
Infobae TV - Argentina, 6/11/2014

El populismo en Argentina
Infobae TV - Argentina, 6/4/2014

Loris Zanatta, la jugosa manzana del populismo
Clarín - Revista Ñ - Argentina, 6/4/2014

título de la nota: Religión, populismos y totalitarismos
autor de la nota: Clara Riveros
medio: Mundiario - España
fecha: 6/9/2020

extracto
Conceptualmente, El populismo es un libro que excede el marco espacio temporal propuesto por su autor. Loris Zanatta ofrece herramientas analíticas y conceptuales para observar los populismos y a los populistas de diferentes realidades geográficas y va más allá de lo que plantean a menudo periodistas, analistas y académicos sobre el populismo, es en ello, justamente, donde radica la riqueza de su análisis. El populismo no es un libro más sobre populistas, el historiador no se limita a clasificarlos según su orientación ideológica (más a la izquierda o más a la derecha), sino que permite inferir o establecer que los populistas guardan similitudes, aunque a simple vista tuvieran orientaciones o posiciones antagónicas y a menudo marquen diferencias de tipo ideológico, se acercan en su mirada del mundo.

Fuente: www.mundiario.com

título de la nota: Loris Zanatta: "Hay una lucha entre los políticos para ver quién es el más papista de todos"
autor de la nota: Elisabetta Piqué
medio: La Nación - Argentina
fecha: 7/27/2014

extracto
La existencia de un papa argentino puede tener efectos positivos y negativos en su país: si por un lado puede favorecer una transición política no traumática, ante las elecciones de 2015, por otro puede significar "una lucha de todos contra todos para ver quién conquista la legitimidad conferida por el Papa, para ver quién es el más papista de todos".
Así lo afirmó el historiador italiano Loris Zanatta, uno de los mayores expertos en el estudio de los populismos e historia de la Iglesia en América latina, autor de diversos libros sobre el peronismo y de una biografía de Eva Perón.
***
-¿Qué efecto puede tener un papa argentino en su país?
-Un papa argentino tiene hoy potencialidades positivas y potencialidades peligrosas a la luz de la historia argentina. Positivas, porque la Argentina se encamina hacia una transición política que no será simple. El año que viene hay elecciones muy importantes, Cristina Kirchner no se puede presentar, el peronismo está divido y el kirchnerismo ha sido, además, un fenómeno de tal envergadura que estas elecciones no se pueden pensar como normales. El kirchnerismo se autorrepresentó como un nuevo orden y, cuando termina un nuevo orden, es normal que la transición sea especialmente tensa. Tener una figura de enorme prestigio como el Papa puede ayudar a una transición no traumática...
***
-¿Y las potencialidades peligrosas de tener un papa argentino?
-Sí, es un peligro gigantesco. Por razones históricas, la Argentina tiene problemas para separar la esfera espiritual de la esfera temporal, y para pasar de un orden unanimista a una democracia pluralista moderna. Si es así, y fue funcional el mito de la identidad común católica, se hace especialmente difícil consolidar lo que fue con el retorno de la democracia recuperar el Estado de Derecho y separar estas esferas. Es muy difícil seguir haciéndolo cuando en un hombre, en una figura espiritual y política, se concentran la autoridad espiritual de toda la catolicidad y el depositario del mito nacional argentino, de la nación católica. El riesgo es que la política argentina, que se siente débil, comience a desencadenar una lucha de todos contra todos para ver quién conquista la legitimidad conferida por el Papa, quién es el más papista de todos.

Fuente: www.lavoz.com.ar

título de la nota: "La relación entre populismo y religión salta a la vista"
autor de la nota: Rogelio Demarchi
medio: La Voz del Interior - Argentina
fecha: 7/10/2014

extracto
El italiano Loris Zanatta (Forlí, 1962), especializado en la historia de América latina y autor de varios libros sobre el peronismo, acaba de publicar El populismo, un atractivo ensayo, bien escrito y bastante didáctico, elementos que lo vuelven de fácil acceso para una persona no especializada pero interesada en su asunto.
***
De la religión a la política

-De todas las características que señala, la que más sorprende es el vínculo que establece con la religión: el populismo sería la continuación laica y en el campo de la política de un imaginario religioso tradicional, de corte antiliberal.
-La estrecha relación entre populismo y religión salta a la vista. El populismo encarna, en la época de las masas, la antigua cosmovisión religiosa según la cual el orden terrenal refleja el orden divino y es esencialmente armónico. De ahí sus típicas características: por un lado, es inclusivo y brinda bienes esenciales, como el sentido de identidad y de destino colectivo; por el otro, es intolerante del pluralismo y tiene pulsión totalitaria, al someter al individuo al todo. Así lo han entendido siempre las religiones monoteístas, que han sostenido las reacciones populistas contra la modernización liberal pensando que restablecerían la unidad perdida entre el hombre y Dios. Sin embargo, al ser fenómenos vinculados al moderno concepto de soberanía del pueblo, fundamento de la legitimación de todo orden político moderno, los populismos suelen independizarse de las iglesias y fundar sus propias religiones en nombre del pueblo; un pueblo imaginado como un todo homogéneo.
***
-Recuerdo ciertas críticas al papa Francisco: ¿es populista su crítica del sistema económico-financiero y del imaginario cultural que hace centro en lo material, o su petición de una Iglesia pobre para los pobres?
-Criticar al Papa es tan legítimo como lo son las críticas del Papa al sistema económico. No admitirlo sí que sería muy populista, o simplemente autoritario. ¿Bergoglio fue populista? Con toda su alma. Sus homilías de los años ‘70 eran un himno a la existencia de un pueblo cristiano, homogéneo y virtuoso, custodio de la catolicidad intrínseca de la Nación, a la cual debería, por lo tanto, adecuarse la comunidad política. Esa identidad venía antes y se ponía por arriba de la comunidad política, de la Constitución, de los partidos, de las identidades o ideologías políticas; y arriba de los individuos, especialmente laicos y cosmopolitas. ¿Queda algo de esta visión populista en el Papa? El Papa, por definición, debe ser universalista; en este sentido, la función pontificia limita la pulsión unanimista. Al mismo tiempo, las críticas al sistema económico se pueden hacer desde distintos puntos de vista: puede haber una crítica reformista o pragmática, que apunta a corregir distorsiones; o puede haber una crítica desde una perspectiva de condena y redención, que se acerca mucho más a la visión populista y es la del Papa, quien al criticar el sistema económico enjuicia, en realidad, todo el proceso de secularización. No casualmente Bergoglio ama decir que el Todo es superior a la Parte...
***
Perón, Castro, Chávez

-Explíqueme esta afirmación suya (cito su libro): Hugo Chávez es "el eslabón ideal de una cadena histórica que ya unía a Juan Perón con Fidel Castro, y cuyas ramificaciones son prácticamente innumerables".
-Así como todos los fenómenos históricos son únicos, de la misma manera forman "familias" y no cabe la menor duda de que peronismo, castrismo y chavismo forman una cadena de populismos realizados. Tal cadena no es solamente conceptual, dadas las redes sociales e intelectuales que han vinculado históricamente a los tres movimientos y regímenes. Del populismo, los tres han encarnado la esencia: la idea de pueblo como un todo orgánico intolerante de la pluralidad y superior a los derechos de los individuos; la visceral contrariedad a la visión liberal del mundo en nombre de una cosmovisión unanimista; la pulsión, en nombre de esa misma cosmovisión, a monopolizar el poder identificando al disenso como patología del organismo social; la vocación religiosa a fundar un orden nuevo, el Reino de Dios, redimiendo al pueblo electo y creando una nueva religión secular, llamada ahora socialismo, ahora justicialismo; el liderazgo carismático, hijo de esa misma idea de pueblo como comunidad homogénea; y la concepción religiosa, que pone al líder en el rol de cabeza del organismo, con poderes políticos y espirituales a la vez. Los tres han sido, en este sentido, los más directos herederos de las estructuras mentales típicas de los reyes católicos.

Fuente: www.lavoz.com.ar

título de la nota: La creación del enemigo interior
autor de la nota: Aleardo F. Laría
medio: Río Negro - Argentina
fecha: 7/8/2014

extracto
El reciente ensayo de Loris Zanatta -El populismo (Katz Editores)- permite incursionar en uno de los rasgos más característicos del fenómeno populista: la obsesiva búsqueda de un "enemigo interior". Estamos ante un componente clave en la visión del mundo político. Como señala Zanatta, es la imagen en torno a la cual el populismo condensa su visión maniquea, imponiendo una lógica amigo/enemigo que desgarra el tejido institucional y desencadena batallas políticas e ideológicas que se acometen en nombre de la verdad y la unidad nacional.
***
La utilidad funcional de agitar la imagen del enemigo interno apunta a recomponer, de modo simbólico, la unidad armónica del pueblo. Zanatta incursiona en este terreno señalando acertadamente que la figura del enemigo interno en el mundo latino, bajo nombres y apariencias diversas, evoca la mutación del conflicto político en conflicto religioso. Frente a las profundas grietas étnicas, sociales y económicas -que pueden rastrearse en la forma peculiar que adoptó la conquista española de las tierras americanas- surge la búsqueda de una fórmula de sutura de esas hendiduras que se consigue a través de la imposición de la idea de la unidad nacional.

Fuente: www.rionegro.com.ar

título de la nota: Mandar en nombre del pueblo
autor de la nota:
medio: Revista Noticias - Argentina
fecha: 6/28/2014

extracto
¿Por qué los gobiernos populistas fracasan? El filoso historiador Loris Zanatta responde la pregunta. Política papal y la herencia peronista.
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El autor de libros como Perón y el mito de la nación católica o Historia de la Iglesia argentina pasó por Buenos Aires para dictar clases en la sede porteña de la Universidad de Bologna y presentar El populismo (Katz editores), un libro donde arma un álbum de familia de los gobiernos populistas de ayer y hoy a partir de los que él considera como rasgos comunes: la aspiración a "eliminar la lentitud y la complejidad de la política", el "contraste maniqueo entre la elite corrupta y el pueblo virtuoso" y sus funcionamientos como religiones seculares, "con sus dogmas y sus fieles", entre otros.
***
-Noticias: En su libro despoja al peronismo de excepcionalidad, parece decir: "no es tan raro como creen, lo podemos agrupar acá". ¿Es así?
-Zanatta: Sí, yo creo que sí. Mis amigos peronistas se enojan mucho cuando lo equiparo con el fascismo, pero he descubierto que en realidad el problema es que no saben bien qué es el fascismo. Tienen una visión vinculada al análisis del fascismo hecho por la Tercera Internacional: "¡El dominio de las clases medias, bla bla bla!"... en fin, medio ridículo. Yo digo sobre el peronismo que sí, es único, como todo fenómeno histórico: el franquismo, el estalinismo, todos lo son, pero también existen familias de fenómenos. Estas reacciones antiliberales tienen un núcleo populista en común y la primera característica es esa reacción unanimista. Hay una idea de comunidad como conjunto homogéneo superior al individuo, al cual el individuo es sacrificable.

título de la nota: Las 10 claves para entender al populismo
autor de la nota: Darío Mizrahi
medio: Infobae - Argentina
fecha: 6/14/2014

extracto
Desde hace décadas muchos gobiernos y partidos políticos de la región son catalogados de populistas. Sin embargo, ninguno de ellos se definió a sí mismo de esta manera.
¿Cuál es el significado de esta palabra tan utilizada, pero de la que nadie se hace cargo?
Loris Zanatta, profesor de Historia de América Latina en la Universidad de Bolonia, Italia, dedicó gran parte de su vida a estudiarla. De visita en Argentina para la presentación de su nuevo libro, El populismo (Katz Editores), explicó a Infobae los principales aspectos de este fenómeno.
A continuación, las diez claves para entenderlo:
***
9. Los riesgos del populismo para la sociedad

"La pulsión de imponer al propio pueblo como todo el pueblo, y por tanto a imposibilitar el debate público entre opiniones diferentes. Destruir las instituciones y crear una lógica de amigo-enemigo que impide encontrar una arena política neutral donde hallar diferencias legítimas. Pero el peligro más grande es que la visión maniquea del mundo siembra el odio en la sociedad. Incluso genera reacciones populistas en sus adversarios, al ser radicalmente antipopulistas. Esta lógica es una escalada que no se sabe dónde termina, y que impide a una sociedad crecer".

Fuente: www.infobae.com

título de la nota: "Todo totalitarismo tiene un núcleo populista"
autor de la nota: Ceferino Reato y Silvia Mercado
medio: Infobae TV - Argentina
fecha: 6/11/2014

extracto


Se puede ver el programa completo aquí.

título de la nota: El populismo en Argentina
autor de la nota: Daniel Muchnik
medio: Infobae TV - Argentina
fecha: 6/4/2014

extracto
- ¿Qué decir frente a la actualidad respecto del populismo? Tiene distintas caras, distintos rostros, ¿qué se observa en el populismo?, ¿hay rasgos autoritarios?
- Yo siempre digo, para simplificarlo en una fórmula, que el populismo, tanto el de hoy como el de los antiguos, es la cara moderna de un imaginario antiguo, o sea es una nostalgia de unanimidad. Es una idea del mundo, una visión del mundo, que remonta a una tradición preiluminista, donde la comunidad es superior al individuo y donde el individuo está totalmente sometido a la comunidad, y por lo cual tiene una fuerza evocativa extraordinaria todavía hoy.



Se puede ver el programa completo aquí.

título de la nota: Loris Zanatta, la jugosa manzana del populismo
autor de la nota:
medio: Clarín - Revista Ñ - Argentina
fecha: 6/4/2014

extracto
Loris Zanatta anota una frase muy esclarecedora en su libro para explicar algo sobre lo que cuesta dar una respuesta concisa: el populismo. La retoma de San Agustín para preguntarse (y no responder) sobre el tiempo: "Si me preguntan qué es, no lo sé; si no me lo preguntan, lo sé". El populismo es ese objeto de análisis político que parece intangible y que Zanatta, profesor de Historia de América Latina de la Universidad de Bologna, ha estado analizando desde hace tiempo en su obra y que ahora establece conclusiones en El populismo (Katz). Este es el libro que trae a Buenos Aires esta semana. Antes de viajar, habló por teléfono de su libro, los populismos antiguos y los vigentes; de la Europa que vota a la derecha y también de los gobiernos de Latinoamérica.
***
- Alain Rouquié dice que nadie se autodenomina populista. Sin embargo, en América Latina muchos se reconocen como tales. ¿Cómo se dio esa resignificación?
- Es un recurso discursivo bastante común y lógico usado como un instrumento de ataque de deslegitimación del adversario, y entonces el adversario lo ha asumido como su propia identidad. Cuando a Perón lo acusaban de estar con los descamisados, él se volvió un descamisado: me acusan de ser populista y yo lo reivindico. Lo hizo Beppe Grillo en Italia: "yo soy populista". Así se presentaba. Por otro lado, hay una corriente ideológica, la teoría del poscolonialismo que es una reelaboración, una de las miles que ha tenido el marxismo, el neomarxismo, y esta teoría le reconoce al populismo una dignidad intelectual lo que le permite a Ernesto Laclau o Chantal Mouffe o teóricos del necolonialismo pensar el populismo como una entidad rescatable. En países periféricos, el populismo es una forma legítima y eficaz de integracion de las masas, justicia social y hasta democracia. Lo entiendo pero lo discuto.
***
- Usted dice que si triunfa el populismo la política desaparece. Algunos gobiernos latinoamericanos sostienen que en la última década volvió la política y que ya no está -como en años anterioes- supeditada a la economía...
- Cuando se dice que la política tiene que reivindicar su autonomía y su capacidad de conducir la economía estoy totalmente de acuerdo. Esto no quiere decir que la política puede pretender pasar por encima de las leyes de la economía. Esto ya pasó con Allende, gobiernos más o menos revolucionarios, o socialistas, o populistas nacionalistas de los años 70 que pensaron que la política podía manejar la economía a su placer e hicieron desastres. Las cuentas públicas fueron destrozadas, hubo hiperinflación, fracasos, hay que encontrar un equilibrio, algo que se ha logrado en algunos países de América Latina. En Chile, Brasil se han dado cuenta que prima la política pero de acuerdo con las leyes de la economía. Pero los populismos tienen la tendencia a imponer una visión religiosa del mundo y no política y lo que quieren es eliminar la política.
***
- ¿Y cómo ve al papa Francisco..., lo considera populista?
- Esta es una pregunta venenosa... El Papa no puede ser populista porque su misión es por definición universalista. El Papa, en nombre de su universalismo, debe mantener abiertas las ventanas a los otros pueblos. A Bergoglio lo he estudiado bastante: tiene una raíz populista muy fuerte, tuvo mucha sensibilidad institucional, siempre tuvo la idea de que en la Argentina había una teología de la cultura de los argentinos basada en la catolicidad del pueblo, y este elemento identitario del pueblo, entendido como un todo, era el elemento fundamental y casi eterno, no dependía de los cambios de la historia. En sus escritos, discursos, ya desde los 70, se lee que el pueblo argentino es "antropológicamente católico" y por lo tanto lo que fundamenta la existencia de la Argentina como Nación es esta catolicidad, como se ve hay un elemento identitario que está más arriba de las instituciones. Esta parte del pueblo argentino católica, o que no acepta mezclar la nación con la religión, es un pueblo menor, son ciudadanos de segunda fe. La nación, la comunidad no es entendida como comunidad política, como un arreglo basado en instituciones con diferentes identidades, intereses, etc. Bergoglio dice que el todo es superior a la parte, ahí está implícita su visión organicista del mundo, la comunidad homogénea, basada en criterio de armonía, no tiene el principio de pluralismo y heterogeneidad.
***
- ¿En qué cree que derivarán los gobiernos populistas de América Latina? ¿Perdurarán o cambiarán de raíz?
- Creo que América Latina y la Europa latina tienen a sus espaldas una gran tradición de organicismo, siglos de la etapa colonial que son los que han forjado la visión del mundo colectiva, durante los cuales la unidad política y la espiritual han coincidido totalmente. Un gran problema. Países como España, Italia, que vienen de la contrarreforma, tienen un camino difícil para pasar a la pluralidad. Hay un segundo elemento, de tipo social, y es que esto incluye a ciudades muy fragmentadas con grandes divisiones étnicas como la de los países andinos, centroamericanos. Allí, la división de las clases sociales no ha sido sólo de riqueza, también fue étnica, lingüística. La capacidad de las instituciones liberales de incluir a todos los sectores sociales ha sido muy reducida. En cambio la visión organicista que le brinda a todos los sectores sociales un lugar especifico en el orden mismo de la comunidad es una forma de integración muy eficaz y efectivamente los populismos han hecho esto. La comunidad organizada de Perón no es una forma de integración liberal de las masas en la sociedad política, sino que es una sociedad de cuerpos y de corporaciones incluidos en un movimiento donde cada cuerpo está vinculado a una cabeza que es Perón y el peronismo. Y finalmente la modernidad periférica que vale también para los casos de España e Italia.Han vivido como periferia las grandes revoluciones modernas. Tanto las revoluciones constitucionales en el sentido político como la industrial en sentido económico. Se percibía la idea de que la modernidad venía de afuera y no de adentro, y que viniendo de afuera causaba cambios extraordinarios. Se volvía mucho más creíble una reacción de tipo comunitario con la idea de que nuestro pueblo sería feliz, unido, armónico, único, homogéneo y que desde afuera, los países anglosajones, protestantes son los que nos introdujeron el virus, la patología del individualismo, del materialismo, del capitalismo...

Fuente: www.revistaenie.clarin.com

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